La lectura crea comunidad. Una muestra de dicha comunidad se reunió los pasados 27 y 28 de junio en Elca, sede de la Fundación Francisco Brines, en las jornadas de debate ¡Leer es un derecho! Los organizadores de las mismas fueron la Dirección General del libro, del cómic y de la lectura del Ministerio de Cultura y Deporte y el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Valencia.
 

            Profesionales del mundo del libro se concentraron en Oliva para debatir sobre el presente y el futuro del libro. Pueden consultar el programa al final de esta entrada. Tras las presentaciones, la conferencia inaugural corrió a cargo de la escritora Marta Sanz que no pudo evitar hacer referencia al “marco incomparable” que acogía las jornadas. Cada una de las cuatro mesas se centró en un aspecto del mundo de la lectura: de qué hablamos, quiénes son los sujetos de derecho, el fin de la lectura y las políticas públicas de la lectura.

            Fueron realmente unas jornadas de debate en las que se habló de muchos temas y, sobre todo, se dialogó y argumentó, con visiones generacionales encontradas algunas veces, pero siempre bajo el signo de la escucha atenta a la palabra. Y, ¡cómo no!, se hizo referencia a los diez derechos del lector de Daniel Pennac:

el derecho a no leer

el derecho a saltarse las páginas

el derecho a no terminar un libro

el derecho a releer

el derecho a leer cualquier cosa

el derecho a al bovarismo (enfermedad de transmisión textual)

el derecho a leer en cualquier lugar

el derecho a hojear

el derecho a leer en voz alta

el derecho a callarnos

Nota: Según el autor del decálogo, “grosso modo, el bovarismo es la satisfacción inmediata y exclusiva de nuestras sensaciones: la imaginación brota, los nervios se agitan, el corazón se acelera, la adrenalina sube, se producen identificaciones por doquier, y el cerebro confunde (momentáneamente) lo cotidiano con lo novelesco”. Se puede acceder a un resumen en la página de la Comunidad Baratz, enlace.

 Escuchamos en estos dos días sobre los afectos y la lectura, la confusión entre “competencia lectora” y “comprensión lectora”, el acompañamiento en la lectura que realizan las buenas maestras, pero también lo peregrina que puede ser nuestra iniciación a la lectura, por ejemplo a través de un actor que interpreta algún personaje Shakespeare. Así fue el caso de la ponente más joven, Roseta Llin, que nos ilustró sobre cómo leen los adolescentes ahora, que sí que leen. Se repasaron al respecto cifras sobre la lectura en nuestro país, así como la herencia que hemos recibido y la importancia de con-leer, del libro como metáfora del contrato social y la formación de ciudadanos.

            El presente no es halagüeño, se habló de las “verdades alternativas” (eufemismo para mentira) y las fake-news, de la actividad de riesgo que supone leer y comprender el mundo, cosa que nos puede llevar a la tristeza, de la que hablaba Deleuze, al descubrir los errores y engaños del mundo. Tampoco es brillante el futuro de la creación con una IA sin bridas. Se pidió tiempo para leer, de cómo el nivel de lectura es el canario que se lanza para saber si la sociedad está contaminada del grisú del analfabetismo y la barbarie… El derecho a la lectura sigue siendo un derecho a defender, pues ni es universal ni de calidad, cuando efectivamente es una competencia y una herramienta que nos puede cambiar, que nos ayudaría a ampliar nuestro trasfondo, nuestro ser íntimo para ver más allá de lo obvio. Aunque, como advirtió Luis García Montero en la conferencia central, quien quiera gobernar el mundo, para bien o para mal, debe ser una persona leída. Esto pone en paréntesis el buenismo de la lectura y lanza una gran responsabilidad sobre las políticas públicas de lectura para formar una ciudadanía libre y responsable.

            Nos quedamos con la propuesta de Belén Gopegui de crear centros de lectura, uno de ellos pudiera ser la sede de la Fundación Francisco Brines, la finca Elca en Oliva, un lugar digno para encarnar el remanso de paz que necesita la lectura, lejos del ruido y acompañada de los murmullos del campo. Como nos hizo ver Ana Noguera a través del cartel de las jornadas, la biblioteca Brines está esperando en “basquets de taronges” a que se ponga al servicio de la comunidad lectora.

DETALLES

Data: 27/06/2023
Hora: 10:00h

Data: 28/06/2023
Hora: 10:00h

LUGAR

Fundación Francisco Brines de la Comunitat Valenciana

Ptda. L’Elca, s/n
46780 Oliva (València)
+ Google Maps

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