Los ganadores de la edición del Premio Brines de Poesía 2023, Yolanda Esteve y Rafael Espejo, nos han acompañado durante un año siendo las estrellas y el centro de nuestra atención. Esto no es una despedida, queremos que todos los ganadores del premio se sientan parte del proyecto de la Fundación por visibilizar la necesidad poesía en la vida cotidiana, como era el deseo Francisco Brines.

El 31 de mayo presentamos ambos poemarios en Arribada Llibres en Valencia, con un gran éxito de público:

Ahora tenemos un nuevo ganador, Rodrigo Sancho Ferrer (Canals, 1982), en la modalidad de castellano. Por desgracia, ha quedado desierto, por unanimidad del jurado, el premio en valenciano. Os daremos más noticias de él en la próxima entrada, pero hoy queremos ofreceros las entrevistas que Mariona Brines realizó a ambos ganadores.

Yolanda Esteve Giner (Barcelona, 1970) es licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de Barcelona. Máster en Gestión Cultural por la Universidad de Barcelona y Posgrado en Dirección de Organización y Recursos Humanos por UManresa-UAB. Ha trabajado siempre en el ámbito de la gestión cultural. Actualmente coordina los programas de literatura y conocimiento del Ayuntamiento de Manresa, donde destacan el festival literario Tocats de Lletra, el proyecto Cosmògraf y la plataforma digital Manresa Ciutat Àgora. Ha publicado: Perifèries (Premi de Poesia Creu Verda de Montblanc 2016), Intercity (XXXVIII Premi de poesia Senyoriu d’Ausiàs March 2017), Zero (18è Premi Literari Betúlia de Poesia Memorial Carme Guasch. Premi Ciutat de Badalona 2018), Els ostatges (Premi Francisco Brines de Poesia 2023, Pre-Textos, 2023).

Rafael Espejo nació en 1975 en Palma Del Río (Córdoba). Es autor de los poemarios Círculo vicioso (Premio Federico García Lorca, 1995), El vino de los amantes (Premio Hiperión, 2001), Nos han dejado solos (Premio Emilio Prados, 2008), Hierba en los tejados (Premio Ojo Crítico de RNE, 2015), Criaturas del momento (Premio Francisco Brines de Poesía, 2023). En Madriguera (Pre-Textos, 2018) se recoge una selección personal de su obra. Ocasionalmente ejerce de crítico literario, articulista de opinión, gestor cultural y profesor de escritura creativa. Vive en Algodonales (Cádiz).

Seguiremos pendientes de su carrera como poetas y saben que siempre podrán contar con el apoyo de la Fundación Francisco Brines.

Añadimos la crítica de Manuel Borás sobre el libro de Yolanda Esteve para la presentación:

El libro de Yolanda Esteve, Els ostatges –por cierto, mi predilecto entre los finalistas de laconvocatoria del año pasado–, viene a confirmar mi firme convencimiento de que a día de hoy se está escribiendo en la península ibérica una excelente poesía tanto en castellano como en galaico- portugués, catalán o valenciano. No tenemos nada que envidiar a ninguna de las grandes tradiciones poéticas universales.

Nunca me cansaré de decir que, en un poema, lo importante no es lo que la poeta, en este caso, nos haya escrito, sino lo que la poeta ha sido capaz de hacer que vuelva con lo que ella ha escrito. La poesía, y seguro que Yolanda estará de acuerdo conmigo, es la llamada que nos hacen las voces más antiguas germinadas en nosotros. Lo decía el otro día en un breve texto que le dediqué en prensa a mi admirada Ana Blandiana, y lo repito ahora con ocasión de la presentación Els ostatges. Este poemario de Yolanda Esteve es de una gran homogeneidad, de fácil acceso y a la vez, todo hay que decirlo, tan bien cerrado como bien estructurado. Se nota que la poeta, por fortuna, no tiene prisa. Se nota que la poeta cumple con la obediencia debida a la naturaleza lenta de toda literatura que se precie de ser literatura de verdad y no de los sucedáneos que nos rodean. Lo que va totalmente a redopelo de lo que sucede hoy en nuestro país, donde se está imponiendo una velocidad que conculca las más mínimas leyes de la sensatez, del saber estar con uno mismo y con sus próximos. Me alegra sacar a colación la palabra «sensatez» porque este sustantivo preside la  poética de nuestra autora y desde ella trata de hacer una reflexión vital que intente explicar todo aquello que nos constituye, tanto la familia o el paisaje como el acento que ponen en la vida de cada uno de nosotros, por ejemplo, los viajes, las experiencias vividas. Todo ello además viene matizado con un punto de humor, que me parece muy necesario tanto en la poesía como en la vida. Yolanda misma nos dijo: «Pienso que la vida es una experiencia que te ha de permitir vencer miedos, salir de los espacios de confort y, sobre todo, tener mucha curiosidad por todo».

En fin, una poesía en la que se reflexiona sobre la importancia de las pequeñas cosas y que a su vez trata de hablarnos de dónde venimos, de nuestras raíces, y que nos hace pensar de paso, en palabras de la poeta, a quiénes debemos las cosas. Querría destacar también, antes de terminar, que en Els ostatges, en su segunda parte en concreto, el paisaje cobra una gran importancia porque, al fin y a la postre, también forma parte de nuestro universo, tanto física como espiritualmente. En el paisaje no solo está reflejado uno, sino todos aquellos que nos antecedieron. Reconocerlos es responsabilidad

de cada uno de nosotros. Ver con claridad es poesía y ver con sosiego es sabiduría, y ambas cosas se combinan muy concienzudamente en el estupendo libro que presentamos esta tarde y que recomiendo a todo aquel lector que no solo crea en la poesía, sino que sepa que la velocidad

Añadimos también este enlace de la entrevista realizada a Rafael Espejo en el programa LA ESTACIÓN AZUL de Radio Nacional de España en febrero de este año 2024.

Rafael Espejo nos presenta Criaturas del momento (Ed. Pre-Textos), su nuevo poemario, un prodigio de inteligencia escrito desde la perspectiva que sólo pueden ofrecer la lentitud, el contacto con la naturaleza, el tiempo libre y la insubordinación a las servidumbres de eso que llamamos vida moderna.

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